La Asociación Buena Vida está buscando en nuestra provincia pacientes que sepan que tienen hepatitis C, pero no hayan vuelto al médico porque creen en mitos arraigados como que esta enfermedad no es grave porque no da síntomas, que no tiene cura, que el tratamiento tiene efectos adversos complejos o que no podrán costear los medicamentos.
Todas esas falsas creencias hacen que miles de tucumanos se dejen estar y puedan experimentar complicaciones severas en el futuro, como cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y necesidad de trasplante.
Por eso, desde Buena Vida activaron una campaña de redes sociales con contenidos específicos para Tucumán, aclarando la realidad detrás de esos mitos e invitando a los pacientes a ponerse en contacto con la asociación para que los asesore, en forma completamente gratuita, para tener una consulta médica con algún profesional de la salud local que pueda -en poco tiempo- solicitar estudios confirmatorios e indicar el tratamiento que corresponda para que se curen lo antes posible. Todo en forma absolutamente gratuita, sin costo para el paciente.
Hepatitis C: dónde podés hacerte una prueba de detección gratuita“Realizamos una encuesta e identificamos las razones infundadas por las que muchos pacientes con hepatitis C se habían dejado estar y tal vez se habían acercado a nuestra organización recién cuando la enfermedad ya se encontraba avanzada, con daño irreversible en el hígado. Por eso, queremos llegar antes y salimos a buscar a los pacientes desmitificando todo lo que atente contra la posibilidad de poner en primer lugar a su salud y curarse pronto”, explicó Rubén Cantelmi, paciente curado y presidente de la Asociación Buena Vida, que trabaja para acompañar a las personas con enfermedades del hígado.
“Antes de los medicamentos modernos, denominados ‘antivirales de acción directa’, los tratamientos eran prolongados en el tiempo, con efectos adversos significativos y la tasa de curación era baja o modesta. Hoy, la realidad es completamente diferente. En 8 a 12 semanas, prácticamente sin efectos adversos, la enfermedad se cura. Pocas veces en la historia se cambió tanto el curso de una enfermedad. Por eso es importante que los pacientes vuelvan al consultorio y retomen su camino a la cura”, subrayó el Dra. Claudia Gadea, médica gastroenteróloga y hepatóloga, jefa del Servicio de Gastroenterología del Hospital Centro de Salud Zenón J. Santillán de Tucumán.
Diagnosticados
Esta campaña está dirigida a los pacientes que ya están diagnosticados, como parte de una estrategia internacional denominada ‘de microeliminación’, que consiste en desarrollar iniciativas específicamente para los grupos de riesgo o pacientes que ya tienen diagnóstico.
Unas 500.000 personas viven con hepatitis B y C en el país y la gran mayoría no lo sabeSin embargo, esta es una enfermedad silenciosa que no da síntomas durante años o décadas. Se calcula que de cada 10 personas que tienen hepatitis C entre seis y siete todavía no lo saben. Por eso también es importante que todos los mayores de 18 años soliciten a su médico el test de la hepatitis C.
“Todos pudimos haber estado expuestos a contraer este virus al entrar en contacto con sangre contaminada, como en la realización de un tatuaje, un piercing, al recibir una transfusión, en un tratamiento de belleza, una cirugía o un tratamiento odontológico, siempre que no se hayan tomado las medidas de esterilización adecuadas. Ahora existe mucha más conciencia, aunque el riesgo no esté 100% neutralizado”, concluyó Gadea.
La hepatitis C ya no es impedimento para donar órganos o recibir un trasplantePara mayor información, comunicarse con Buena Vida en forma gratuita al 0800-220-0288 o contactarlos en sus redes sociales: Instagram y Facebook.